El microducto, diseñado para enterrarse directamente en el suelo, ofrece una excelente solución para construir sistemas de microductos y microductos de fibra óptica. Su gruesa pared no solo garantiza una resistencia excepcional a la compresión, sino que también permite la instalación tanto de cables de fibra óptica microestándar como de haces de fibras. Además, la superficie interior estriada longitudinalmente facilita el enrutamiento suave de los cables.

Una de las principales ventajas de los sistemas de microductos es su diseño que ahorra espacio y flexibilidad para expansiones futuras para alojar cables de fibra óptica adicionales.

Características:

• Flexibilidad de instalación: Se puede instalar utilizando tanto el método de soplado como el método de tracción tradicional, adaptándose a las necesidades individuales.
• Disponible en varios colores estándar como blanco, amarillo, azul, beige, naranja, rojo y negro, lo que facilita la identificación y organización del sistema.
• Bajo coeficiente de fricción interna (<0,07), garantizando una instalación suave de los cables.
• Alta resistencia a corrientes inductivas y sustancias químicas, garantizando una fiabilidad a largo plazo en diversas condiciones ambientales.
• Semitransparencia del microducto que permite una fácil identificación de los cables llenos.
• Características térmicas que permiten la instalación en un amplio rango de temperaturas, desde +5°C hasta +50°C, y funcionamiento en condiciones que van desde -40°C hasta +70°C.

Gracias a los materiales de alta calidad utilizados en su producción, este microducto no solo garantiza un rendimiento a largo plazo, sino también un uso sin problemas durante muchos años.