Los localizadores de fallos en cables de fibra óptica, también conocidos como localizadores visuales de fallos (VFL), son herramientas efectivas para identificar rápidamente y con precisión los lugares donde se producen fallos en las fibras ópticas, utilizando luz visible. Los lápices de luz están equipados con un conector universal (2,5 mm, por ejemplo SC, ST, FC, E2000), lo que permite conectarlos a diferentes tipos de conectores ópticos. Al agregar un adaptador, los localizadores también permiten diagnosticar conectores de 1,25 mm (LC, MTRJ, MU, F3000). Hay disponibles modelos de diferentes potencias: 10mW, 20mW y 30mW.
Los localizadores de fallos en cables son dispositivos avanzados para identificar y localizar fallas en cables eléctricos subterráneos y cables de comunicación. Estos problemas pueden incluir rupturas, cortocircuitos, circuitos abiertos, deterioro del aislamiento y otros problemas que pueden afectar el funcionamiento normal de los cables. Los técnicos encargados del mantenimiento y reparación en industrias como la distribución de energía, telecomunicaciones y redes de datos utilizan localizadores de fallos en cables para identificar rápidamente el lugar del problema y repararlo de manera efectiva, minimizando los tiempos de inactividad.
Los localizadores de fallos en cables constan de una unidad de control, un generador de pulsos, una unidad de medición, sondas o conectores, un display, indicadores, una fuente de alimentación, registro de datos y comunicaciones. Están diseñados para detectar diferentes tipos de fallas, como rupturas, cortocircuitos o deterioro del aislamiento, así como para localizar precisamente el problema a lo largo del cable. Están equipados con un display claro que muestra información diagnóstica relevante, como la distancia hasta la falla o el tipo de fallo.
Los localizadores de fallos en cables cumplen con normas internacionales de la industria, lo que garantiza precisión y confiabilidad en su funcionamiento. Apoyan a los técnicos en la resolución eficiente de problemas, minimizando el tiempo de inactividad y acelerando los procesos de reparación. Gracias a su amplio rango de aplicaciones, desde distribución de energía hasta redes de telecomunicaciones, estos dispositivos son un soporte confiable para diversas industrias.
